Y se lo ha pasado genial. Yo no me he despegado del móvil
por si las moscas. Esta mañana cuando subió al autocar le di a su profesora una
bolsita con desinfectante de alcohol para las manos, la mascarilla por si
ocurría algo y la tenían que llevar a un centro médico (no es que la fuera a
pasar nada pero iban a un sitio de esos de bolas: un golpe, una simple brecha,
...) y una nota con dónde tendrían que acudir en ese caso y los médicos por los
que tendrían que preguntar.
En fin, que la cara de la "seño" un poema. Pero
tengo que reconocer que ayuda como la que más. He tenido mucha suerte con sus
profesoras, tanto la del año pasado como la actual y estoy muy agradecida. A
todo el colegio en general, pero a ellas el doble.
Y ha llegado como la ocasión merecía, con la ropa llena de
mugre pero las manos como una patena. Y en la cara los restos del bocata de
nocilla. Hemos llegado a casa y a ido directa a la bañera. Lo malo es que mi
brujita también se ha empeñado en ir al baño y al final tardé un poco más de lo
que esperaba.
Ha sido la primera excursión del cole a la que ha podido ir.
Que el viernes pasado no estuviera Mr. A en la consulta y que nos viera su otra
oncóloga ha tenido mucho que ver. Y, por supuesto, que tuviera unos neutrófilos
de escándalo, en el mejor de los sentidos, ha sido determinante.
Hoy ha sido súper (como dice ella).
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